Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid

Agregado a la Facultad de Teología del Norte de España - Sede de Burgos

Vidriera de la Iglesia
Vidriera de la Iglesia (PP. Agustinos, Valladolid)
Vidriera de la Iglesia

Real Colegio Seminario
de los Padres Agustinos de Valladolid

Agustinos

Seminario

Su nombre lo dice, el Real Colegio Seminario de los Padres Agustinos de Valladolid ha sido, desde sus orígenes, un Seminario -seminario mayor-, en él vivian y se formaban como religiosos y futuros sacerdotes los jóvenes que querían ser agustinos en el seno de la Provincia de Filipinas; y, además, Colegio en el que estudiaban y se preparaban también intelectualmente según las normas de cada época. Ya antes de existir el edificio actual, la primera comunidad estaba dedicada a la atención, espiritual y académica, de los seminaristas. Tras estos muros se han formado más de 2.000 religiosos agustinos, casi todos sacerdotes, en una historia no siempre fácil. He aquí un breve esbozo de ella.

Primera etapa: 1743 a 1808

Los primeros candidatos ingresan en 1743. Toda la vida religiosa de la comunidad de religiosos y seminaristas, incluidos los aspectos académicos, está regulada al detalle por unos Estatutos. Los primeros se redactan en 1748. Incluyen la ordenación de los estudios en dos años de filosofía y tres de teología, se indican libros de texto, duración del curso, horarios, etc. Los segundos Estatutos y un primer Plan de estudios detallado son de 1785. Con la invasión francesa se acaba esta primera etapa en la vida del Real Colegio Seminario, muy centrado en sí mismo y en su labor según los estrictos criterios eclesiásticos de la época. El seminario no tenía iglesia con culto público y estaba concentrado en su actividad formativa. De él salía regularmente un grupo de misioneros hacia Filipinas.

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Segunda etapa:
1819 (1808) a 1865

Una vez devuelto y arreglado el convento tras la Guerra de la Independencia se vuelve a la vida normal, a partir de 1819 son admitidos seminaristas de nuevo.

Durante este tiempo continuaron las anteriores normas con ligeras reformas, destacan las de 1831 que son un auténtico suplemento a los Estatutos de 1785. Ahora bien, durante este período ocurre un hecho de importancia trascendental para la historia de la casa, las desamortizaciones de los años treinta, y la exclaustración de religiosos que conllevaron, no afectaron a este Convento, -ni a los de otras órdenes religiosas que también se dedicaban a la formación de religiosos para ir a Filipinas-. Con ello, este Real Colegio Seminario se convirtió, junto con la de los Agustinos Recoletos, en la única presencia de la Orden de San Agustín en España. La desamortización de 1835 se llevó por delante cuatro Provincias de la Orden -Castilla, Andalucía, Aragón y Canarias-, 129 conventos de agustinos desaparecieron, más de 1.200 religiosos fueron exclaustrados.

Poco a poco se producirá un crecimiento constante del número de candidatos que hará que, de 1853 a 1862, se construya la primera planta del edificio -el factor que hizo que la duración de la construcción de la casa fuera de siglo y medio no fue sólo la disponibilidad de recursos, sino también el si hacia falta más espacio o no-. Es más, fue necesario que la Provincia de Filipinas adquiriera en 1865 un segundo convento en España, el antiguo monasterio premonstratense de Nuestra Señora de la Vid en la Provincia de Burgos, para complementar a Valladolid.

Tercera etapa: 1865 a 1895

Se hace en 1865 un nuevo Plan de Estudios conjunto para ambas casas que amplia los años de estudio y las materias. Las etapas de formación se dividen entre Valladolid -Noviciado y estudios de filosofía y humanidades- y La Vid -estudios de teología-, filial de Valladolid. El Plan será mejorado en 1869, y definitivamente sustituido en 1877 con uno mucho más ambicioso, dirigido a promocionar los estudios, no sólo eclesiásticos, a un nivel muy superior.

Se amplían los estudios a tres años de filosofía -incluidas otras materias científicas y humanísticas- y cinco de teología. El Plan de 1877, redactado y alentado por los PP. Manuel Díez González y Tomás Cámara, desencadenó una eclosión intelectual. Se enviaron religiosos a Roma para su especialización como profesores de disciplinas teológicas, se fomentó la realización de carreras universitarias civiles en España, se fundó en Valladolid en 1881 la Revista Agustiniana -La Ciudad de Dios a partir de 1887-, etc. El nivel alcanzado por un buen grupo de titulados propició que la Corona Española ofreciera a la Provincia de Filipinas el Monasterio de El Escorial en 1885 y las instituciones docentes vinculadas a él. Con ello los estudios eclesiásticos se dividen entre las tres casas que, en lo académico, funcionan de forma conjunta: Valladolid (Noviciado y los dos primeros años de filosofía), La Vid (tercero de filosofía y primero de teología), El Escorial (segundo a quinto de teología). Así mismo, de 1883 a 1888 se levanta la segunda planta del edificio de Valladolid y se mejoran sustancialmente las instalaciones docentes (aulas, creación de laboratorios, etc.).

Todo este movimiento intelectual desencadenó una serie de tensiones entre los partidarios de insistir más en la línea apostólica tradicional de la Provincia, la de la misión ad gentes, -no hay que olvidar, por ejemplo, que la Santa Sede había encomendado a la Provincia de Filipinas en 1879 un Vicariato Apostólico en China, Hunan Septentrional, con 7 millones de habitantes y sólo 56 cristianos-; y, por otro lado, los partidarios de que la Provincia incluyera una línea apostólica nueva -asumir la expansión de la Orden en España con el cultivo de los estudios y la educación de la juventud-. Hubo intentos de dar marcha atrás -la reforma del Plan de 1877 propuesta en 1885- pero no cuajaron gracias a la intervención directa de la Santa Sede que abogaba porque se continuara -en lo referente a España- de modo decidido con el cultivo de los estudios. Al final, todo ello desembocó en que el Capítulo General de 1895 aprobara la división de la Provincia y la creación de la Provincia Matritense que se hacía cargo del Real Monasterio de El Escorial, el Real Colegio Alfonso XII, el Real Colegio Universitario "María Cristina" y el Colegio de Palma de Mallorca.

Con todo, el resultado último del proceso es obvio: a finales del siglo XIX se había conseguido restablecer de forma muy sólida la Orden de San Agustín en España y, además, lo que es igual de importante, con una línea de misión apostólica clara y definida como era el cultivo de los estudios y la educación -el cultivo del saber es siempre para enseñarlo y transmitirlo-. A lo anterior hay que añadir el hecho de que en 1883 se hubiera restaurado, con el apoyo de la Provincia de Filipinas y de su Seminario de Valladolid, la Provincia de Santo Tomás de Villanueva de España y sus Antillas -llamada desde 1907 Provincia de Castilla-, como heredera de las tres desaparecidas Provincias de Castilla, Aragón y Andalucía. Aunque dicha Provincia de Castilla mantuviera una existencia algo débil en los últimos años del siglo XIX, su realidad, unida a la de la pujante Provincia Matritense, permitió dar por superada la crisis sin precedentes que, medio siglo antes, había sufrido la Orden en España. La presencia y vitalidad del Real Colegio Seminario de Valladolid había sido decisiva para la restauración de la Orden de San Agustín en España.

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Cuarta etapa: 1895 a 1941

Tras la creación de la Provincia Matritense en 1895 las etapas formativas continuarán divididas entre Valladolid y La Vid. La independencia de Filipinas de España en 1898 modificará algunas perspectivas. La presencia de la Provincia continuó en Filipinas y China y, ahora sí, habrá fundaciones en España y, sobre todo, en Iberoamérica. En la primera década del siglo XX se abrieron casas en Perú, Colombia, Argentina y Brasil; además, en 1900 le fue asignada por la Santa Sede la Prefectura Apostólica de San León del Amazonas -después Vicariato Apostólico de Iquitos en Perú-. La nueva realidad hizo ver la conveniencia de elaborar un nuevo Plan de estudios en 1905 con cuatro años de preparación en humanidades, ciencias y filosofía y cuatro en teología.

Se insistirá en que los cuatro primeros años posibiliten aprobar los exámenes oficiales de bachillerato y reválida. En 1913 se modificó, en cuanto se introdujeron cinco años de humanidades, previos al Noviciado, a realizar en la Preceptoría; tres años de filosofía y ciencias naturales tras el Noviciado, todo ello en Valladolid, y después la teología en La Vid en cuatro años. Todavía habrá modificaciones en 1925. A todo esto, el número de religiosos y actividades, tanto en España como en Iberoamérica, había crecido enormemente y en 1926 se acordó la división de la Provincia, creándose la Provincia de España. El monasterio de La Vid pasó a ella y también muchos profesores y titulados. Ante la nueva situación, era otra vez necesario tener una casa de seminario que complementara a Valladolid y se inicia la construcción del Colegio de Zaragoza en 1930, inaugurado en 1933, allí se acabaría el cuarto curso de filosofía y se estudiaría la teología. Se confeccionó el Plan de estudios en 1931 para adaptarse a las nuevas circunstancias. La convulsa República, la Guerra Civil y la postguerra trastocaron todo.

En este período, especialmente el primer cuarto de siglo, continuó un buen desarrollo de los estudios en Valladolid y La Vid; destaca como acontecimiento la fundación de las revistas España y América (1903-1927) y Archivo Histórico Hispano-Agustiniano (1914-). Sin duda, en su conjunto, el período que va de 1877 a 1926 constituye la época de mayor esplendor de este Real Colegio Seminario en el cultivo de los estudios. Un período, desde luego, único y muy especial.

Quinta etapa: 1941 a 1967

A partir de 1941 se reanudan los cursos tras la Guerra Civil y en 1946 vuelven todos los cursos de Teología a Valladolid. En 1957 el Papa Pío XII promulga la Constitución Sedes Sapientiae y hubo que adaptar el Plan de 1931 a ella. Con esto llegamos al Concilio Vaticano II y a 1967 fecha en la que nace el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid como centro académico.

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Durante esta etapa, y hasta hoy, siguen formándose aquí numerosos agustinos que realizarán su trabajo pastoral, como religiosos y sacerdotes, en diversos lugares del mundo. La geografía fue cambiando con el paso del tiempo. Por un lado, en 1926, pasaron a la nueva Provincia de España las casas de Argentina y Brasil; y, entre 1952 y 1954, los agustinos españoles serían expulsados de China quedando allí sólo los nacionales; Colombia y Perú lograron recuperar su régimen ordinario de Provincias en la Orden en 1989 y 2005 respectivamente -Provincia de Nuestra Señora de Gracia de Colombia y Provincia de Nuestra Señora de Gracia del Perú-. Ha continuado hasta hoy la labor pastoral en España, en el Vicariato Apostólico de Iquitos (Perú); y en Filipinas, donde se tendría la inmensa alegría de la creación de la Provincia del Santo Niño de Cebú en 1984 -lo que llevaría consigo una sensible reducción de las actividades de la Provincia de Filipinas allí-. Por otro lado nacieron nuevas realidades pastorales -que siguen activas- en lugares donde no existía presencia de la Orden de San Agustín. Así, se han asumido responsabilidades pastorales en Venezuela -desde 1951-, Tanzania -desde 1977-, India -desde 1987- y Centroamérica -Nicaragua, Honduras, El Salvador y Costa Rica- también a partir de 1987.

Todo el período que va desde la Guerra Civil hasta el Vaticano II fue muy discreto, respecto al cultivo de la teología, en esta casa -como, en general, en todos los seminarios de España-. Es una época marcada por el nacionalcatolicismo y perspectivas muy conservadoras. El Concilio Vaticano II, unido al gran número de vocaciones y al buen grupo de profesores que se prepararon en el extranjero en los años sesenta, propició que, a finales de la década cambiara radicalmente la situación en este Real Colegio Seminario. En los años 1965-1967 se remoza completamente el edificio y se elabora un proyecto para solicitar un Centro con reconocimiento académico dentro del ordenamiento de estudios eclesiásticos de la Iglesia. Hay, además, una acción conjunta de las cuatro Provincias Agustinas españolas para establecer un seminario mayor único en Valladolid.

El 22 de mayo de 1967 la Sagrada Congregación para la Educación Católica erige el Centro y lo afilía a la Universidad Pontificia Comillas -el mismo fenómeno postconciliar de crecimiento en el cultivo de los estudios teológicos se produjo en muchos seminarios de España; en ese año 1967, el 6 de febrero, es erigida nuestra actual Facultad agregante-. El 16 de marzo de 1968 la Congregación nos autoriza a admitir alumnos no agustinos con lo que, de inmediato, en el curso 1969-70 se incorporan los seminaristas del Real Colegio Inglés y, al año siguiente, los del Seminario Diocesano y del Real Colegio Escocés; es decir, vienen a estudiar aquí todos los seminaristas de Valladolid. La grave crisis postconciliar de los seminarios hizo fracasar el proyecto conjunto de seminario único de las cuatro Provincias Agustinas españolas, pero no afectó a la estabilidad del Centro Teológico como tal. Desde el inicio de su afiliación, hasta su agregación en 2012, siempre estuvo bajo el gobierno de la Provincia de Filipinas de la Orden de San Agustín que lo sostuvo en cuanto a profesorado, biblioteca e instalaciones.